CÓMIC PARA TODOS

‘Predicador’ 5, de Garth Ennis y Steve Dillon

predicador_num5Editorial: ECC.

Guión: Garth Ennis.

Dibujo: Steve Dillon.

Páginas: 240.

Precio: 17,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Noviembre 2014.

Cuando Garth Ennis es capaz de convertir la historia más subversiva, malhablada y transgresora que ha salido de su imaginación, y esa es Predicador, en un auténtico culebrón, es cuando el lector se da cuenta de que en estas páginas no hay límites. La serie superó sus primeros dos años de vida con enfrentamientos a lo grande, pero Ennis ya había ido dejando señales para quienes lo quisieran ver. Una vez planteados los orígenes de los personajes (el especial sobre Cassidy que abre este quinto volumen casi se podría considerar como parte de esa pretensión), es hora de volver al presente. Pero no al presente de acción, sino al de emoción. ¿Quién iba a pensar que Jesse, Tulip y Cassidy iban a convertirse en un triángulo de esa naturaleza? ¿Quién podría haber imaginado que los secretos personales, las confesiones y los sentimientos podrían tener tanto peso como la violencia, los dispares y la sangre que pueblan las páginas de Predicador desde el inicio? Porque, obviamente, todo eso sigue presente en la serie, que nadie se confunda. Pero la forma en la que Ennis hace crecer la serie con estos aspectos complementarios es brillante. Bien visto, Predicador siempre ha sido una serie de confesiones, puesto que los protagonistas han venido sincerándose los unos a los otros desde su primer número, en aquella charla en un bar de carretera que tiene su reflejo en este mismo volumen. Otra pista más de Ennis.

Lo expuesto hasta aquí no quiere decir en absoluto que Predicador deje de ser Predicador. Sigue siendo la misma serie salvaje y divertida que es desde sus inicios. Es, simplemente, que añade algo de complejidad realista a un entorno endiablado y fantástico, en el que ahora es tan fácil encontrara dios y a un vampiro como un mal de amores. Probablemente muchos lectores sigan prefiriendo las páginas en las que la irreverencia domine por encima de todo, y quizá para ellos lo mejor de este quinto volumen esté en Sangre y Whisky, el especial dedicado a Cassidy que aparece en primer lugar, en el regreso de Caraculo o en el clímax de la aventura central, uno que envuelve cultos vudú y de adoración del vampiro, una serpiente gigante, decapitaciones, asesinatos a tiros y de formas mucho más grotescas y todos los elementos que Ennis ha venido utilizando en la serie desde su inicio. Pero todo lo demás sirve para que el contexto sea aún más atractivo, para que el viaje de Jesse, Tulip y Cassidy no se queda encasillado en el género principal de la serie y para que, incluso aceptando que encontrar lo que uno espera leer en Predicador siempre es reconfortante, el margen para la sorpresa siga muy vivo. Ennis puede llegar a ser un sentimental, sí. O quizá nos estaba engañando a todos. Pero mientras tanto consigue que Predicador siga ascendiendo en ritmo, en psicología y en desenfrenada acción.

Tras el parón del volumen anterior (aquí, su reseña), es terriblemente agradable volver a ver a Steve Dillon dibujando a estos personajes. El aspecto de Predicador es el que Dillon quiso darle, y aunque siempre es divertido ver a otros autores jugando con la serie no hay nada como el original cuando este ha venido demostrando desde el principio que domina todas las claves del trabajo. Si Predicador es una serie tan cruelmente divertida no sólo es por la agudeza de los guiones de Ennis, sino porque Dillon sabe cómo sacarles todo el partido posible. No hay más que ver la brutal resolución del especial de Cassidy, la cómica forma en la que Starr quiere ocultar la herida que Jesse le infringió en la cabeza o cada demostración de carácter de Tulip, sea en la cama o con un arma en las manos, por no hablar de la crueldad que desliza en cada aparición de Caraculo. Todo esto son demostraciones de que el ilustrador sabe manejarse en todos los diferentes aspectos que hacen de esta una de las series más emblemáticas de Vertigo de los años 90. Efectivamente, Dillon aprovecha cada segmento de culpamblemente divertido salvajismo que introduce Ennis en sus guiones. Y por eso Predicador, superado ya el ecuador de su existencia (que en esta edición quedará recopilada en nueve volúmenes), sigue siendo una lectura potente y atractiva.

El volumen incluye Preacher Special: Cassidy – Blood and Whiskey y los números 27 a 33 de Preacher, publicados originalmente por DC Comics a través de su sello Vertigo entre julio de 1997 y febrero de 1998. El único contenido extra del libro son las cubiertas originales de Glenn Fabry, una cubierta para la revista Wizard y pin-ups de los tres protagonistas a cargo del mismo ilustrador.

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Esta entrada fue publicada en 1 abril, 2015 por en Cómic, ECC, Garth Ennis, Steve Dillon, Vertigo y etiquetada con , , , .

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